sábado, 27 de noviembre de 2010

Despedida


Estaba sentado en la montaña, sus ojos se bañaban en la corriente del Amazonas. Después fue salmón remontando los rápidos. El sol parecía un coágulo y el cielo mezcló naranjas y violetas. Él volaba sobre la tierra, el mar y los arrecifes.
—Hoy amaneció con una cara de dulzura, observó el enfermero.
—Así son estos pacientes furiosos, poco antes de morir cambian —contestó el psiquiatra.


Imagen tomada de la red.

5 comentarios:

Médicos mexicanos por la cultura y el arte dijo...

Sendero: sí, la locura se puede manifestar de muchas formas, sobre todo en esta historia que desborda fantasía poética.
Bienvenida su participación; un abrazo.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por comentar y por la bienvenida un abrazo a todo el equipo
Rubén garcía García
wwww
senddero.wordpress.com

Alfonso Pedraza dijo...

Rubén es una mini con el estilo que nos tienes acostumbrados, poética y con una gran dósis de realidad. Muy buena.
Seguimos con las locuras.

ROSIO dijo...

Muy bueno!
Felicidades.

Anónimo dijo...

Gracias Alfonso, gracias Rosio por comentar... un abrazo Rub