Estoy
cansado de
mover estos pies sin rumbo,
mirar
a lo lejos y observar sólo mis ruinas,
sólo
tengo unas ligeras ganas de ti
saber
dónde estás,
suponer
qué haces,
pero
no sé el objeto,
no
recuerdo mi edad
ni
desde cuándo soy tan viejo,
en
mi memoria sólo existe un nombre
con
el significado triste y desconocido
duermo
con el cansancio
detenido
en tu partida
pero
no sueño ya contigo,
sonrío tímidamente a mi rostro,
lágrimas
secas me pongo para fingir mi felicidad velada,
me
vuelvo a levantar para seguir hacía atrás
pero
mi olvido es el Señor de este tiempo.
J. Jonathan de la Cruz Pacheco