martes, 14 de diciembre de 2010

A oídos sordos


A Pablo Gonz*

―¡Soy la piedra que mató a Goliat! ―gritó la piedra empuñada por el joven manifestante, pero el ruido ensordecedor de los disparos impidió que alguien la escuchara.

Imagen tomada de EFE.
*Historia inspirada en IGNORACIÓN DIVINA de Pablo Gonz.

4 comentarios:

Alfonso Pedraza dijo...

México, cuantas piedras necesitas para renovarte antes de morir.
Me gusto mucho ese grito.

Médicos mexicanos por la cultura y el arte dijo...

México, América, Mundo... por todos lados hay piedras, balas y gritos.

Anónimo dijo...

Muchas gracias, José Manuel, por la dedicatoria. En efecto, la piedra que mató a Goliat sigue en la Tierra. Me gustó el tránsito temporal de este objeto.
Abrazos fuertes.
PABLO GONZ

josé manuel ortiz soto dijo...

Pablo, esa piedra estaba antes aquí y continuará, por desgracia, por la eternidad.
Un abrazo.