A Pablo Gonz*
―¡Soy la piedra que mató a Goliat! ―gritó la piedra empuñada por el joven manifestante, pero el ruido ensordecedor de los disparos impidió que alguien la escuchara.
Imagen tomada de EFE.
*Historia inspirada en IGNORACIÓN DIVINA de Pablo Gonz.
4 comentarios:
México, cuantas piedras necesitas para renovarte antes de morir.
Me gusto mucho ese grito.
México, América, Mundo... por todos lados hay piedras, balas y gritos.
Muchas gracias, José Manuel, por la dedicatoria. En efecto, la piedra que mató a Goliat sigue en la Tierra. Me gustó el tránsito temporal de este objeto.
Abrazos fuertes.
PABLO GONZ
Pablo, esa piedra estaba antes aquí y continuará, por desgracia, por la eternidad.
Un abrazo.
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