viernes, 25 de septiembre de 2015

El viaje


La curiosidad me impulsó a interrogar a ese objeto, cuyo brillo rutilante llamaba poderosamente mi atención. No obtuve respuesta, así que me acerqué a él y lo tomé entre mis manos de mozalbete inquieto, limpié el polvo que lo cubría y lo empecé a explorar. Lo habitaba un conjunto de historias fantásticas que, confieso, me llevó algunos meses conocer. Mi nuevo amigo me condujo a través del tiempo y del mundo entero, y cada día que pasaba mi aprecio hacia él era mayor. Me presentó a otros amigos, distintos colores los vestían, y con ellos fui conociendo las entrañas del ser humano: sus alegrías, sus iras, sus tristezas, sus amores y desamores, pero sobre todo esa gran capacidad de crear.
En los inicios de mi atardecer, recorro con mi vista a todos esos grandes amigos que me han brindado momentos de dicha y gozo, y me considero afortunado; tomo a uno entre mis manos… me lleno de emoción por el nuevo viaje que emprenderé.. Tal vez me guíe cuando vaya con Caronte.


Nicolás Durán Martínez.

No hay comentarios: