I
Sábado
Colonia Roma
Ciudad de México
La panadería de
siempre. De todos mis sábados. De todos mis hijos.
De mi mujer sin
maquillaje
Colima. Rio de
Janeiro
Café expreso.
Chocolate caliente
Un cuerno y una
concha. La trenza indispensable ¡sabrosamente!
Silencio
Silencio
Miradas de
incredulidad y pasmo
No grites
No respires
No atrevas a sonreírte
A escasas avenidas
A escasas cuadras
A escasos metros
El dolor y el
sufrimiento
La muerte hincó sus
dientes.
II
Duele la ciudad y duelen Chiapas y Oaxaca
Y duelen Puebla y Guerrero
Y duele la región del Istmo
Y la costa
Y la serranía
Duele el pueblo que, llora y suspira, mientras recoge escombros
Duelen los jóvenes y los viejos que recorren la ciudad y los pueblos
Duelen los padres que tienen el alma en un hilo
Duelen las manos ampolladas y las espaldas partidas en sendas heridas
Duelen la impotencia y la pequeñez del hombre ¡la inmensidad de lo que
desconocemos!
Duele la apatía de unos pocos y la insensibilidad y la indiferencia
Duelen la soledad y el silencio
Y duelen los niños que durmieron el sueño, sin retorno
III
-¡Dios!
Volvió a cimbrar la
tierra comadrita ¡Tembló cabrón!
El fin está cerca.
¡Tanta arrechura!
¡Tanta jotes!
Esto no es de Dios
comadre.
Del demonio puede que
lo sea.
Es la tierra comadre.
Son los movimientos de las placas tectónicas.
¡Eso dicen pues!
La placa de cocos, la
placa de Norteamérica, la del caribe, del pacífico y la placa de la ribera.
Buena la tenemos en México encaramado entre placas y placas y con tanto
acomodo.
¡Castigo divino
comadre!
La juventud
descarriada. La lejanía de la iglesia.
El celo del Creador.
Sectas y sectas
creadas por el maligno.
Los despropósitos del
pecado
Carne has de ser,
enemiga de tu propia carne
Así es como andamos
ahora comadrita.
¡Humm!
Se libera energía
comadre. Así es hoy y así lo ha sido siempre.
Es la historia de la
tierra.
Es su vida
Los terremotos han
sido, y seguirán siendo
No hay de otra sopa
comadrita
¡Usted verá luego
comadre!
Ya lo verá usted un
día de estos
En la Biblia está
escrito
¡Y la tierra
temblará!
¡Se inundarán los
valles!
Habrá dolor y fuego
Y muerte y hambre
Todo está allí
Y ninguno quiere ver
la escritura
Está escrito porque
así ha sido siempre, comadre
Los hombres que,
escribieron los libros, sabían de temblores, aguas y fuego.
Y sabían también de
pestes y hambrunas.
Eran hombres sabios y
supieron contarlo para que nos cuidáramos.
Por tu boca,
¡Blasfemias!
Pinche comadre
Renegar de Dios y de
su palabra en la Biblia
No lo tomes así
comadre
La Biblia es palabra
sabia y divina en sus enseñanzas
Pero esto de los
terremotos es cosa de la tierra, del sol y la luna
Son los planetas y
según los que los han estudiado
Es cosa de las
matemáticas y la física.
Será así comadrita,
pero Diosito por encima de todas esas ciencias
¡Que así sea mi
chula!
Mejor echemos pozol
con suspiros o chimbos.
Si chunquita mejor
dejemos ya, de tanta chingadera.
IV
Siete cincuenta y
cinco. Alerta sísmica
El temblor agarrota
las piernas
De nuevo ojo a ojo
con tu hijo y tu hija
Con tu madre y tu
padre
Con tu hermano
Tu mujer arrejuntada
al costado
Sonrisa prendida en
tus mejillas, de miedo
Apresuras el paso sin
perder la compostura
No corres
No empujas
No gritas
La garganta se ha
quedado, seca
V
De vuelta a casa
La calma volviendo a
las miradas
El hábito ahora, de
indagar por la radio
6.1
Unión Hidalgo Oaxaca
En Chiapas las
réplicas suman ya dos o tres millares
El temblar chiapaneco
se hizo ya costumbre
"Vee, qué fue de
6.1
Si no es de más de 8
ya nos hacen los mandados"
© 2017 By Oscar
Mtz. Molina
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